ITraigo ideas metálicas
para que me ayuden
en la mecánica de mis versos,
pues, he vivido tras las rejas de tus besos
y llevo una fatiga de candados:
siento mi pobre esqueleto apernado
con la inicua golilla y tu recuerdo.
Necesito controlar
la hidráulica voluntad de mis quehaceres
y en el taller de mis pobres huesos,
aceitar el vaivén quejumbroso del lamento.
Llevo chirridos de conjeturas
y siento mi corazón atribulado
he de cambiar la empaquetadura
y la pena que se oxida con mis pasos.
Abrir las válvulas de escape y desangrar
el óxido corrosivo de mis venas
cambiar las tuercas y los tornillos de mis penas
echarme alas nuevas y volar.
II
Alambres de miedo circundan mi pecho
 Mecanos de luna ya nublan mis cuarzos
 Presionan mi tiempo alicates maltrechos 
 Biselas de viento empujan mis pasos.
 
 Mecánica celeste de estrellas y astros
 juegan con mis fórmulas y con mis ácidos
 la química idiota tortura mis bastos
 y yo me consumo al ritmo de tajos.
 
 Un eco de latas inunda mis clavos
 bisagras que crujen aumentan mis miedos
 aceites y tuercas no surten efectos
 preparan la caja martillos y esclavos.
 
 Y en esta oración de fe y de ausencias
 mi rezo es un reto al Dios de los cielos
 el día que pueda yo cambio mis versos
 por pernos de acero que no alcancen su viento.
 
 
 Mi cama mojada es de bronce amarillo
 el tercio de mi vida he vivido acostado
 feliz por momentos teniendo chiquillos
 y ahora ya viejo, me siento asustado.
 
 Mis cuerdas vocales no silban conciertos
 sus caudales y llantos son gritos cerrados
 ya nadie escucha; el silencio ha ganado
 la tarde se apaga en mi cuerpo oxidado.
III
Mecánica del Exilio
Retorcido en alámbricos recuerdos
 Vi la oruga de la tarde 
 Estirar las evocaciones.
 Las ruedas de la vida 
 Multiplican mis trayectos
 Y yo cierro el oxidado silencio; 
 Con un suspiro
 Y mi inacostumbrada 
 Mecánica del exilio.
 
 Vuelvo mi vista al movimiento
 Ventiscar de las hojas
 Busco la teoría matemática 
 Que me permita detener el viento
 Me siento «hoja empujada» 
 Contra mi herida voluntad
 Y ello, en tanto que hoja, 
 Altera mis pensamientos
 En esta tierra de acullá.
 
 
 Ecuaciones crujen 
 Con el vaivén otoñal
 Y una extraña pared 
 Me sobresalta de miedos
 ¡Frenaría el viento, qué va! 
 Sólo trato de consolarme
 Y sigo el óxido de la tarde, 
 Sobrecogido de enredos
 ¿Y si quiero escapar? 
 No me ayudarían: esos adobes.
 
 Y concluyo:
 
 Dejaré tranquilo el viento
 Y su libertad de alas
 Dejaré en reposo las hojas 
 En su cantar y arpegio
 Dejaré la tarde tranquila 
 De calles y de pájaros
 Dejaré las infantiles hojas 
 Jugar con el viento;
 Pero déjenme soñar que un día, 
 Yo también vuelvo
 De la dura mecánica del exilio.
Mecánica del Olvido
El tiempo es un tictac amargo
 en su lento sendero de engranajes
 las agujas circundan las esferas
 de un recuerdo que se va haciendo aire.
 
 Las piezas del mecano que te guardan
 se desprenden una a una en el espacio
 y en la libertad que ahora va quedando
 engalano el azar de otros geranios.
 
 Remontar los punteros de la vida
 y resentir ese tictac envejecido
 es renegar este momento y mi alegría
 y también la ineludible 
 mecánica del olvido.
 
 Mejor te quedas en efímero recuerdo
 ¿para qué volver a lo que hoy 
 es magistral simple distancia?
 si en mi sendero, tu luz ya no me alumbra
 ni me llega aquel olor que fue fragancia.
 
 
 Hoy el tiempo de llantos y lamentos
 lleva cuarzos de ajustadas precisiones
 y la arena que se vana grano a grano
 o los tristes engranajes no aceitados
 son litios modernos comprimidos
 con la diminuta figura de un corsario.
 
 Y ya ves, pasó el tiempo y en mi ocaso
 te derrites en mi amor ya concluido
 si volvieras a mi vida ¡Qué fracaso!
 ¡Nadie detiene lo que fuiste otro día!
 pues opera lo que los amantes no avizoran:
 ¡la implacable Mecánica del Olvido!
Mecánica del Amor
 
 Se clava en mis ojos tu mirada
 al reflejo de mi iris de metal
 y comienza al concierto en mis almohadas
 tu vientre mecánico a ondular
 
 Tu voz es lija que suaviza
 las esdrújulas aristas de mi ardor
 y mi ansia por un beso da el inicio
 a la rítmica mecánica del amor.
 
 Sigue un contacto eléctrico de manos
 y se entibia el perfume de tu piel
 y yo entre un beso y un papel
 escribo este mecánico verso.
 
 Mecánica de amor que yo deseo
 y que empuja la palanca de una flor
 mi basto va paralelo con el suelo
 mi gesto es mecánico fulgor.
 
 Los crujidos del desgaste 
 vendrán a silenciar el corazón
 mientras fluye por deleite 
 la mecánica semental de los aceites
 en la eterna mecánica del amor.
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