Traductor

viernes, 2 de marzo de 2007

DE DÍA CLARO



Todo tan natural
En ese campo travieso:
Una niña y una flor;
En mis ojos el furor
De cuatrero y bandido.


El sol urde en su pelo
El trigo y la campiña;
Azul el cielo profundo

Sin una nube de miedo:

Mi escalofrío, blasfema.

Huyo a esconder mi maldad
Cual criminal bandolero
En desbocado alazán.

El bosque me da sosiego
A mi tormento que va
Lagrimeando mis potreros.

Una niña en el estero
Es inocencia en su paz.

© Monsieur James

1 comentario:

Anónimo dijo...

La pureza PUEDE a la oscuridad ...

Muy suave bello y edlicado poema .

Paz/